martes, 24 de agosto de 2010

in the land of Hiel in fho!

In the land of Hiel in fho!

Na nara nana, fire dancing across the sky, tumbling chaos whining towards the night, shadows spoken, in a ethereal form, clouds of entombed wisdom fall apart, in the land of hero’s, in the land of snow, in oddity of pure vanity, where eagles dare to step aside at the cosmic boundaries of time, feel the reapers breath, feel the frost bite, feel the shiver in your soul, and cry, lo for a new down, where the dreams, and the fallen, melt theirs spirits, wild and free, Na nara nana.

The jaw jammed at the mariners face, the words stuck, in his old tricky, softy mind, the world, stopped, and his eyes gazed, like a and old tricky, softy storm, in the land, of Hiel in fho!

Lo mariner so creep and old, Lo mariner dance you fool, why to wait, until maelstrom strike, took your craft, and come back with god, don’t dare to fall to the abyss, in the land of Hiel in fho!

Wicked eyes, hardened thoughts, and a flicker light that don’t dare come, is the place of Hiel in fho!

Have this time you fallen, my, old fool tricky, mariners cohort, mayest your hearth, and your soul, respite in the land of eyes, where the nameless shadows, will companying you, till the end of thy lord kingdom.

Now a song will be played, towards, a raging ocean pale, old fool mariners, while cry to thy friend, that refuse the sky, resting in thy abyss, where the flicker eyes gather to astray.

martes, 17 de agosto de 2010

Prístina, parisina y perfumada /fragmento/

Prístina, parisina y perfumada /fragmento/

La luz se retrae sobre el candil, y la habitación se muestra taciturna, y maltrecha de color, se vuelca negra, y aberrante, ella suspira un poco, la oscuridad parece materia, el sonríe, su mente hilvana lujuriosas andadas que lo llevan de ahorcajadas a aquel cuerpo, tan vacilante y lleno de jugosa vida, que está; a solo unos metros de él, Ella tose un poco, para romper el silencio, ese sin sonido incomodo que le provoca una sonrisa maliciosa, y que inflama sus mejillas de un carmesí delatante; El comienza a hablar con la voz entrecortada: - ha sido el viento-, “que viento más oportuno” se dice en sus adentros, camina directo al candil, levemente visible por la luz de los faroles parisinos que se extienden en la lejanía: Pero no llega, se tropieza misteriosamente para ir directo a las piernas de la extrañada señorita, ella no repara, solamente deja que sus miembros se separen como naturalmente lo hace la nieve en primavera, el silencio del aire, deja entre sentir los latidos exacerbados de sus corazones, el mueve rápida y desmesuradamente sus brazos, hacia la cadera, el vestido de encaje alemán, le raspaba los brazos, pero no era rival, contra el deseo que fugazmente le consumía el corazón, la joven, de pronto sintió una extraña, húmeda, cálida y exuberantemente nueva sensación, se vio en la necesidad de emitir sonidos tan inapropiados en aquel parís lejano, ya el rubor que corría por sus extremidades le hacía temblar, jaló al mozo del Frac de lino café, y lo llevo a sus mortecinos labios que yacían un poco descuidados por el embate de la noche parisina, ambos, probaron el dulce sirope, que los labios ajenos dulcemente ofrecen, la noche se inflamó en placer pletórico, demencial, los cuerpos incontrolados de los inexpertos jóvenes, respondían espasmódicamente, los gemidos de mil y un bestias, avergonzaban al zoológico francés de moda, y los almizcles exuberantes harían que las perfumerías más exquisitas se vieran abochornadas, el delicado corset fue ultrajado con saña, y quedo desparramado, en algún rincón de la oscura habitación, las manos se convirtieron en fieles ministros que daban legalidad de cuanto tocaban, sus palmas, escudriñaban, aquellos incólumes senos, que exóticamente se habrían como frutas de alguna prohibido paraíso, y el probarlos hacia recobrar el vigor de mil hombres en un instante, la hermosa calzada que era su abdomen, lo llevaba por un perfecto camino marmolado, donde el oricalco, se remataba en una fuente honda, y que era tan apetecible para morder y tocar, y mas allá de la fuente, se encuentra una cóncava hondonada, levemente adornada por un fino forraje que habría que recorrer para llegar al lugar, donde su boca ahora se hendía, Ho!, Venus de los lujuriosos sueños, fugaz fue tu caída maculada, sobre el impertinente océano, de aquel ilegitimo encuentro naciste tu, y los hombres arrodillados quedaron al momento, Arrodillados como ahora yacía el joven amante, deleitándose, en el manjar inequívoco, de la noche acongojada.

lunes, 16 de agosto de 2010

Una puta plegaria del oeste.

Exhumado y atraído al nauseabundo cielo que no es otra cosa que la ridícula pereza religiosamente romántica que da tumbos por doquiér.
Mártires, prostitutas de arrabal y mujeres del desierto que danzan en las cortinas de la soberbia felina.
Mañana, cuando la selva haga justicia al fin al centeno, podremos citar las páginas más densas del pensamiento, palabras antiguas en vocablos extranjeros para la comunión mediática.
Ruega sirena mía por la aparición de las prohibiciones y de laberintos de tu roja boca. Boca manchada de sangre de olivo.
No mueras aún. No ahora que el sol a desgarrado mi alma y las dunas del oeste se apilan una a una para cubrir tu inafortunada piel de cabaret.
Veré de nuevo el vacío de la trémula sed y ofreceré mi conciencia a la primer tormenta.

domingo, 15 de agosto de 2010

Libélulas marchitas

Muerte abierta y tristeza errática. Profecía herida de presidentes negros y rosas serenas vuelan profundamente calladas en los muros de la inmundicia terrestre. Alegoría misántropa en la calles de New Orleans y los suburbios aéreos del Be-Bop son ahora sonóras carismas del universo. Manifestaciones Martinlutherianas a la sombra de las libélulas-vampiro come-dólares. Soy el prisma del musulmán y de la dialéctica occidental, carne de mil marchitas lenguas gitanas. Salvajes ruidos del oriente se apoderan de la tiranía sudamericana que permanece inerte al cuidado del caudillo voráz que hoy es derrota amarga de cientos de años.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Malestares de carácter solitario Vol. I

¿Aún crees que llamará? Deberías ver tu rostro.
¿Qué bebes? Ese oscuro y frío café de nuevo ¿No es así?
Insisto, deberías ver tu rostro.
Ocupa tu tiempo en la lectura, en Cortázar, Delibes, Blake, qué se yo! Films!
Acude a un bar, el Irlandés del centro, bebe cerveza y fúmate un Red Apple, tírate a una rubia o mulata. El ideal del hombre se concibe en la entrepierna femenina.

¿Qué escuchas? ¿Bach? ¿Brahms? Amas a Brahms...
Lo sé, lo sé, es jodidamente bueno.

¿Dónde quedó el blues y el jazz? ¿Lo enterraste temporalmente en tus bastardos gustos?
Eres un hijo de puta! Ja.

El domingo pasado creí verte donde Juan. No, ese no eras tú.

No va a llamar, deberías saberlo. Quiero que veas tu rostro. No usas muy seguido la navaja ¿verdad? Te aconsejo lo hagas. Mierda! Parezco tu madre. Soy más que tu madre, soy casi tú.

Pareces Juan. ¿Eres Juan? ¿Somos Juan? Somos Juan. Eres. Soy. Da igual.

Me gusta que nos entendamos. Te sugiero un apellido, de esos reacios que incordian a la gente. ¿Puñal es apellido? ¿Lobo? ¿Brujo? Brujo! Aunque suene a brujería.

Necesito más cafeína, se me han ido las ideas. Sólo decía.

¿Te dormiste con la película de María Callas? Yo lo hice, Ese Filme fue inquisidor. Lo contrario a la Coreana.

El apellido debe ser Brujo! ¿Qué te parece? ¿Sigues pensando en ella? Te castiga, tortura, nadie lo sabe. ¿Dos perlas? ¿Para qué necesitas dos perlas? ¿Eres acaso un maldito corsario de agua dulce?

(La danza Húngara en G menor siguió retumbando)

¿Estás ahí? Las cosas empeoraron, aún es viernes, tenemos dos días para pensar. Resulta que el tiempo se ha acomodado del otro lado del río. Había que elegir un bando, yo te habría abandonado.

Puta madre! En verdad que es oscuro, no lo había notado. Sube el volúmen! Le aconsejaste bien, fue atinada tu sinópsis.

¿Tiene para ti importancia la palabra "abandono"?
Hay que utilizar las palabras correctas, las abandonadas, las marginadas, las que nadie quiere. La palabra es de quien la adopta, la encuentra y la conserva desnuda en el puño, esperando el momento justo de ser revelada.

¿Juan? Es momento de bailar solo.