lunes, 26 de diciembre de 2011

Adiós a la gran Neo-Tenochtitlán

Adiós a la gran Neo-Tenochtitlán


Orbe consagrada en asfalto y fuerte el concreto de tu vientre, las entrañas pétreas de la allende gran Tenochtitlán, dejarte es una noche triste siempre al corazón, dejar mi tesoro de encontrarte para regresar, ¿nos encontraremos de nuevo monstruo cosmopolita?

Debatirse con la mirada buscando un horizonte que se pierde entre tus amplias calzadas, Y la vetusta disposición de tus múltiples iglesias, todas ellas con los muros tristes donde el tezontle se siente ajeno en el dogma de ultramar, agraciadas en un gris que no deja de recordar el sangriento nacimiento de sus orígenes, compartiendo la santa tierra, con los colosos que se alzan inconmensurables hacia el cielo, desgajando las nubes con su temple de hierro e impoluto cristal. Y por debajo en el ras de tu asfalto sucinto, la raza de cobre camina infatigable, pulula entre las ruinas de su gran ciudad y la moderna feroz aglomeración que devora el pasado, lenta e inexorablemente.

Adiós sea esta mi noche triste, llevarme conmigo el pulque de tus tantas laboriosas y generosas manos, el calor de tu cobriza raza que se debate en el monzón de hierros sobre cauchos, que arremete su carne en los vagones que se extienden enmarañados en su viaje al inframundo, logrando burlar el no regreso, para salir de nuevo junto a Tonatiuh, hasta que este se fatigue de brillar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Epístola a Fernanda.

Diluvios que no cesan en denuesto.
Epístola a Fernanda.

Salmo.
De un intenso cardenal tan absoluto como edén de la noche brotó su incisivo alumbramiento, la luz del relámpago.
Diosa en la Tierra.

Concepción.
Santísimo pecado esculpido del sosiego.
La sonata ocupa el cuerpo.
Pulchri astrum
.

Mantos del Cielo.
Intempestiva nebulosa, vienes y aborreces las nubes lacerantes.
Rapaz a isla griega.
Cuasieterna, cuasiperfecta.
Tu inmortal oro.

Cielo.
No es sino el desolado aliento de Céfiro; murmullo de viento.
Viento a ti.



Ignis.
Ennegrecida puerta del norte, eterno Sol.
Delicada literatura y vieja epopeya.
Dialéctica forma misteriosa irreprochable, irreligiosamente piadosa.

Bosque.
Exhumado romance, vuelvo a ver los ojos, al espíritu máximo del ardor femenino.
Ahora luce el principio.

Trémula.
Digna cuando hunde lo perecedero y vulgar a la posesión del suelo.
Inmutable cisne alado.
Náyade.

Prodigio.
La carabela viaja para la diurna, taciturna y nocturna.
Sobre su lúgubre tarde.
No hay lupanar.
Nada soez.

Cántiga.
Oda musitada derredor.
Vahído el mundo.
El universo abre con fragor las puertas para la imperiosa.

lunes, 5 de diciembre de 2011

wādi al-ḥiŷara

wādi al-ḥiŷara

Plaza sobre banqueta de glorieta andaluz, alféizar de vino tinto de rosada sangre, vid irreprochable de la sin-razón, de callejas donde el marfil se abalanza en carruajes fantasmales; Calle sobre piedra, en cantera sobre empedrado luna tenue, faz inmensa de las tierras ganadas, ciudad al cabo, de un interminable soplo tu ajetreo; Calzada sobre cosmos, polis sobre gente, gris andante y ocre, de noches que susurran hacia el frente, agua sobre el arabesco que tu nombre lo retiene, Allah-jero- el cerrajero celador de mis recuerdos, de ese tenue viaje la sonrisa de la musa, y pauta de mi desconcierto.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Ambarina luciérnaga.

De trémula espesura de planeta es su sonante sedal.

Rosa impostora.

El agua cae por sí sola.

Los festejos envueltos en infinitos racimos de Diosa.

Abrego suspiro vivencial al polen de Venus.

Mariposa de escasa corriente áspera; la resucitadora de almas gredosas.

Vacuidad sonora con flor y estepa.

Ambarina luciérnaga de valle cordillero, vistes la sombra de la noche con el incendio del geranio.

Derrumbas el interminable camino con labios de alba.

Verdoso valle abrasado de encino germinal.

La máscara de tierra, fuego y almendro que dubitativa se obstina en las rocas puras del vuelo rojo abre sus uvas al barro inmaculado de tu sustancia dulce.

Libre esmeralda solemne y florecida, miras religiosamente bendita el hurto con pétalos de desprecio.

Oda al desdén.

Remota es la purulenta ciudad que valerosa incineraste.

Reuniste con ocasos los cuarzos tiernos de las lunas y amparaste con poesía la hostil embestidura que tuvo el jardín de los abismos pulcros.

Extraña aurora de vientos galopantes, rupestres.

Loto y natura.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Nephelim

Nephelim

Lo observe lentamente mientras sus alas escarlata se desplegaron armoniosamente en fulgor, el resplandor vehemente irradió mis sentidos, mi entumecido cuerpo se desquebrajo en una somera sonrisa… era solo el recuerdo de un sueño en el septentrión de mi memoria.

Legado en tierra ajena, y vultura familia la que inexistente no te acoge, no hermano alguno encontraste en la yerma patria, no haz alguno solar en tu cuerpo calor te dio, y en la mirada expiada de los dioses el temor de tu impura carne se revela como la fatua runa de tus ancestros

Mas la materna culpa carga el pecado de la abominación que eres al traer sido en recto mundo, pecado de los campos, yerro luminoso que aun podrido escondes en tus sienes la luz de las centellas que en otrora de tus padres tronos fueron

Ya no es heraldo las palabras que de los tuyos, las almenas del progreso y las alianzas de pasados tiempos, una vez fluyeron, ahora raza expuesta, enmohecida y sibilante ante los ojos de aquellos medios hermanos que recelosos siempre la tuya gran sapientia con temor y devoción admiraron

Triste es el futuro en las fatuas alas de tu cuerpo, lóbrego es el llanto que corona tu destierro, Nephelim hijo de los dioses, no hay refugio entre los tuyos, pues a ninguno de los reinos perteneces, ya pagado caro vuestras madres en el cadalso han penado su error, yacer en el lascivo orgasmo de los dioses otorgando el profano vientre.

Detenido como estaba mi pensar, hilando los momentos, buscando entre palabras desquiciadas algún confort que me sirviera a explicarlo, era la sombra de un mensajero, el reflejo del espejo que alado como el cuervo, vaticinaba las penurias que azoraban las nubes de tormenta.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Lázaro

Lázaro

Ahí despojado de humanidad, boca sin reino, y esperanza nulificada.

Ahí sin atavíos ni carne al hueso, bella su desnudez.

Ahí donde el verbo aun no existe para describir, la verdad irrevocable.

Ahí ensañamiento turbio, te arremolinas bajo la caballera de carmín.

Es cuando entona, las partículas se unen sin miramientos, se apelmazan, amontonándose en armonía, amalgamadas; vienes tú; verbo celeste, con tu sentencia irónica llenas cada uno y todos, mas ningún recoveco se escapa de ti, de tu imperez que ahora socaba la nada del allende.

Lázaro levántate y anda.

Arrebatado del descanso puro y solemne de los muertos, ya el peso de la piel y el cansancio del musculo arremeten una vez más el ímpetu del mortal, bajo una bóveda abrasadora, aquella donde los astros nunca duermen, en cual al día el desierto se inflama bajo la inexorable guardia del incandescente sol, uno que al refugio de la noche se fragmenta en gélidos flagelos, bienaventurada sea tu marcha, de vuelta en penurias y la idolatría de los perversos, anda numen Lázaro, avío puro de su fe.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Yuga

Yuga

De lúbricas grafías e irreconocibles notas, trementina danzarina ya viene engalanada, siete espadas ella clama, comandada a destruir impío cosmos, Khali a tu nombre yo atormento, en tu seno alimento, y desgajo el firmamento.

Bajo aquella danza vuestra, el vino sediento de carmín, en aras de tu gloria inmunda te ofrendamos; homo, sacrificio, y detrimento.

Khali vénganos tu profano reino, a Shiva enclaustrado hemos, llora y danza en tu recuerdo.

En tus cenizas nuevo hombre, ciencia y credo, bajo tus plantas calaveras, avante humanidad de Khali tus bastardos hemos puesto.

sábado, 12 de noviembre de 2011

En los jardines perpetuos de Bagdad.

Cien cierzos amurillados dentro del paraíso ocre de la arcilla lunar padecen el abyecto hechizo de espinas escarlatas.

Hollín en ciernes.

Musítame, bengala elísea del jardín de las siestas, tu bélico canto.

Aflora el mimético e impoluto deseo de tu halo con la vara macilenta de tu encanto paradigmático.

Siderosa menta.

Sublime odalisca que ruedas terciopelo de la más inquieta letra de tu meridiano aire crepuscular.

En los jardines perpetuos de Bagdad se encuentra la media luna roja que bendices con piedra de arena; Al Qur'ān Al Karīm.

El variopinto sol de quintaescencia soslaya tu onomástico cabello que decanta a los desiertos.

domingo, 30 de octubre de 2011

Parajes cotidianos de la alquimia celeste.

La alquimista.

Todo síntoma soez que se escapa inválido a la sorna de los albas es una apología verbenal que atisba suspicacias cataclísmicas y magistralmente redentoras.

Síntoma elocuente de marfil e incienso, da fulgor a este tedio de supuesta quietud ambivalente y muestra al coral araucano la sábila contemporánea que guarda cual musa.

Espesa de negra zalamería invariable calla los abruptos parajes imperiales que atestan de humo lila las llanas danzas de un universo incandescente.

Densa aguarda al paraíso.

sábado, 8 de octubre de 2011

In Nomine Patris.

Nocturnal.
Propias y finitas galas surcan los continentales halos de la misericordia negra.
Caen todos a su vez dentro del Mar Muerto de su muerto corazón y la bifurca de incolora mansedumbre crepita.

Anturio.
Alabastros y los ojos mudos del lamento enmudecen el instante.
El instante de quietudes de tierra, de polvo, de crisoles iracundos.
Anturio de la madrugada, de tu noche.

Paquidermo.
Ramadán de mi Corán.
Islamabad de cantos y sonidos.
Santa mantra.

Oración.
El siglo sonoro de la musa.
Línea atmosférica de las palabras orientadas.
Letra.
Musa.

miércoles, 5 de octubre de 2011

fragment

...To find the shadow of doubt
begind the light mask
life's true and unique face
one shall find gloom silhouette,
learn that justice blindness is revenge
and see the void on it all...

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Apóloga.

Pávido enmudecí al sosiego y revisité las ascuas insufribles del preludio matriarcal.
Se presentó bélica y suspicaz al histriónico déjà vu que develó grandes portentos de la alquimia pagana y el vasto infierno se redujo a una mortaja insípida de ceniza.
El canto holístico de la sirena no se desdibujó dentro del epítome celeste ni esbozó melodías átonas para la corte.
El mecánico arrebato de consagrar al mundo bellas secuelas escépticas, era para el ungido salmo, un réquiem inmemorial.
Ópera prima.
Femme.
Kadin.
El señor de las fábulas preguntó: “¿cómo socabas?”
Asceta mostró sus runas al flagrante feligrés barroco desde la atalaya, desde el cetro, como un encanto arquitectónico y divino de apóloga.

martes, 6 de septiembre de 2011

Los aquelarres inmediatos.

Súbita, la larga franja desnuda que teje su oración idílica de jade.

Cráter es su lengua y las pletóricas palabras que evoca cual laurel evidente de bruja.

Dista el jardín de la nostra noite beneplácita y herida como corcel de madera que envuelve con sus labios de flor a la brillante palabra que empuña su mirada de geranio.

Más allá de donde el aquelarre cultive en ella una laguna infinita de rojos vientos que anuncien el último sonido de luz que cante bajo el rostro perfumado de sus rayos de tigre.

Sucre.

Dejando al aullido en un inexistente espejo de teatro humeante, engaña despierta a la locura irredenta como hembra que posa su cuarto tridente sobre el dorado lomo del elefante persa.

Gesto de renacimiento.

Aquí su vida crea corsarios de celofán, soldados de fuego, auroras de conjuro.

Y los ángeles sin flauta que exiguos ven la pausa que hace al beber de la copa de Dios.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Silence

See the people passing by, they should not come back.
See the mind flow, never find it's home.

Feel the sea calling you back, back to the begining
On the cristal shore feel the ending of the dream

See the people passing by, never finding peace.
Fell a void, fell the silence from within...




...for when there's nothing to say, nothing to feel, the void of silence marks the emancipation of a dead soul... 

domingo, 28 de agosto de 2011

La febril invasión.

En cuyo homogéneo retrato vaticina la próxima invasión al litoral reminiscente y subleva desorbitadamente las lánguidas aguas con el barrunte magno de su todopoderosa conspiración delictivamente cósmica.
Arbotante y despiadada, la sutil esfera de brisas luneras, roe el paso de las esporas marinas que bajo la grácil tela de su febril manto revisita el tan venerado amparo.
Oráculo, profetízame y póstrate a la natura platónica.
Vocifera y crepita silenciosa en la llana luna imperial que te pertenece, y extravía aquél homogéneo retrato para la próxima invasión.

viernes, 12 de agosto de 2011

Inocuo

Inocuo

Fue un destello, capaz de ensordecer entre la oscuridad del recinto, de ese chapopote que lo abarcaba todo. Supe al verlo, que la estocada era imparable, que el destino había sido dictado hace tanto tiempo, el inevitable acontecer de los sucesos no se vería alterado, mas ese brillo en medio de la profunda lobreguez, designaba esperanza.

Días atrás Susana había desempolvado su vieja chaqueta de cuero, los estoperoles se apretujaban entre ellos para formar una figura inexistente, el polvo se adhería por todos los hombros; la sacudió un poco y la miro con fervor, unas lagrimas no tardaron en recordarle los buenos tiempos, el aire de rebeldía le regreso al semblante, desalineo su perfecta caballera, finamente arreglada por años en un salón, tomo los viejos y roídos jeans, y salto su pequeña figura entre esas botas que le habían hecho deambular en los años dorados, aquellos que no desperdiciaba al son del cigarrillo y el redoble de la bataca, parecía un recuerdo doloroso, se avergonzaba entre memorias pensando en su actual status, imaginando el ridículo que le supondría ser ella de nuevo, mas el abrazador memento de los días le devolvieron la fe. Manejaba con sus discos llenos de rabia y disonancia, de gritos melindrosos y armonías precipitadas al carajo, se miraba en el retrovisor mientras las luces de las farolas pasaban con cadencia militar, se reconocía mas joven, libre, esos lastres que llamaba presente y prejuicio, poco a poco se desvanecían de su endurecida mirada, llega al bar de antaño, aquella esquina mugrienta que solía llamar hogar, donde semana a semana se perdía entre la juerga, la buena compañía, y el amargo sabor de la malta oscura, muchas caras conocidas aguardaban en la entrada, mas no parecían reconocer en su figura, la vieja Susie que reventaba la ciudad, como olvidar cuando incendio los locales en protesta por la guerra, cuando marcho desnuda seguido por una tremenda huelga de hambre ante el congreso, esa Susie quedo atrás, quedaron los años, quedo su tenor, ahora escondida entre un doctorado, pelo recogido y un complaciente esposo que la trata cual fina porcelana china, pero esa no es ella, es solo el producto final de su metamorfosis autoinculcada, esta noche Susie vuelve , se reencuentra con su vieja cuadrilla, sus camaradas recién retornaban de Guatemala, las barbas y el mal olor los acreditaban, habían luchado junto a la insurgencia, veían con cariño y recelo a Susana, como un extraño fetiche que ha escapado del hechicero, queriendo sacar los alfileres de sus cuencas.

Susana llega a casa el alcohol le corre por las venas, la lluvia era tan fuerte que su pelo estaba de nuevo lacio, había dejado las viejas Martins en el porche de su casa y la mezclilla yacía sala adentro, pronto llego Fernando, y la arropó con una bella bata de seda italiana, la observo por un momento, como si la desconociese, pero con la apatía típica de su gran cartera, aparto la mirada y prosiguió navegando en su laptop, Susana camino hacia el espejo, y se reconoció de nuevo, en ropas limpias, puras y alienantes, corrió a la cocina desesperada, regreso al baño, con un agudo filo, un bruñido juez que acabaría por fin con el remedo de coraza que le carcomía la vida, apuntó alto; a la cara, a desfigurar la burla en que se había convertido.

El destello en el baño oscuro, fue una luz esperanzadora, sano las batallas perdidas en el interior de los lamentos, el espejo yacía quebranto, con la imagen distorsionada de una impávida mujer .

jueves, 28 de julio de 2011

Hermético

Hermético

Tres pasos al oriente de la estrella próxima instaurado en un brillo que absorbe las palabras, un clamor al que no se puede descifrar, donde los ojos se clavan incrédulos, tratando en vano de quitar velos de misterio, un profundo vértice de sentido que se esconde, mas la pericia mental lo impide, si te adentras revolviendo un poco en la memoria la encontraras ; esa imagen ahí, ignota, incorruptible, perfecta y fidedigna, si te aventuras un poco mas y tomas el papel y le viertes incontrolable el lápiz, veras que el resultado es mera palabrería, un balbuceo sibilino, que no dice nada, que se desparrama en intentos de grafías, sobre intentos de sonoridad, sobre lo que podría ser cualquier cosa, donde la orden llega a la mano desmesurada y aberrante, y aun así tratas de vencerle, dices primero una palabra al aire, que pareciera no tener sentido, “ámbar”, y escapas en un día gris y bochornoso, y mientras esa palabra aun retumba en la noche sideral, dictas otra mas, “sosiego” y parece funcionar logras ahuyentar el dolor neural que te carcome y te lleva a un vacio donde ni la nada se atreve a deambular, es como un instante infinito en el cual los pensamientos se arruinan, donde un solo numero te es imposible de imaginar, y te sigues los días hilvanando un tejido de nominales y adjetivos, crees tener una frase mustiamente esbozada pero temes imaginarla dentro tu mente, la haces viajar entre otros recuerdos, el viento que azota las ventanas y la lluvia que arrecia, la luz de la centella se avecina en la habitación y deslumbra los detalles, y en cada reluciente destello, la frase se escurre en las esquinas, se impregna en la paredes y el trueno grita toda su extensión, y te vuelcas a su recuerdo escondido para todo ser y para tu mismo yo, en la filmoteca pura de tus recuerdos sepia.

martes, 26 de julio de 2011

Formas asimétricas de la esquina vedada.

La tresnada pares ñu de orillo perfumado; caris de virgen cántabra orgullosa terrestre y por fin despierta pada.
Magenta oribe yerbeé de calavera juez y taos huye sobrina de panti Eros para cailón.
Furas terrícolas maquinales poetizadas y remembranzas alpestres pasan peste.
Carnívora frenética o paleolítica pretina social nómada peris.
Balcaniza terrosa, modesta arbola, hermosa pastora.
Fortuitos engaños de nova carácter precario e incordie.
La inmortal.

sábado, 25 de junio de 2011

Minneapolis.

The crowd noise that lives in your mouth like a deserted city of beggars.
Twisted cigars by the moisture from your pyramid body are the scrupulous essence of the street.
And the black palace of the electricity that lights up the plains is the fervent rye of your nocturnal apex.
Delight female.
Smoke is the flare, restlessness is the metropolitan storm.
Routiers gitane.
God's highway.
Remember the sacredness of your visit.
Make a craft, make the winter, realize the broken glass.

lunes, 20 de junio de 2011

Ţigănească.

Lo eterno del cubismo obsesivo; la paradoja del baile en el norte.
Lo precario y puritano del tesoro oculto de las marchitas margaritas está de tour.

Via láctea folk de caleidoscopio sustrato. La vagabunda.

La calle de la diosa, la orquestral vigía de la rumba.

Americana contemporánea, amazona tradicional de coro subyugante de palabras poéticas trazadas de mar.

Límite es la tierra y las maneras de morir sin escudriñar tu cuaima.

La mejor canción: tu eco.

El teu riure de la tarda.

No voy a salir sin aquella letra como custodia.

lunes, 16 de mayo de 2011

Lesbos

Ámbar meridional de dos senos opuestos a la fabulosa miel de la audacia.
Retratos de circonio.
Diosa bandida de poética aurora de valle que anuncia con sinfonía espesa el ataque de las drupas.
Canónico busto de salmo y pundonor estético de Cambria.
Czardas.
Rosácea dama algorítmica; terrorista estimulante y patriota de Cadmo.
Danubio entre sus piernas.
Risa violenta del zar.
Ornamento triangular y poblado.

viernes, 22 de abril de 2011

John Wayne.

Sacred bastion of incest and vacant crawl in the city's black tacky.
Disgusted or manipulated fear of salt in the next room copper mountain.
Indifferent skins mourn the loss of the bullet.
Stray bullet.
Dynamic intergalactic horse.
Vultures, reptiles, desert cubs, all look at my defeat and laugh like hyenas.

This second battle is fleeting praise, an asylum mentor of weak workers.

Dance the sun by the protective mother.
Child dies by the undertaker father.

Cadaveric & mestizos.

Just as the moon dry.
Dry grass, the herb mint, mint in your body, I bleed.

The Misanthrope language of yesteryear is the shadow of the wake.

Sandstorms.

And the dragonflies in your revolver shot against me.
And I knew that death was yours.

lunes, 18 de abril de 2011

Esfinge.

Nunca esa prudencia vació someras letras terrícolas.
Las avenidas dieron lastre a la espuma de lirio liviano para exonerar el aroma profano.

Discordias que me son espetadas, riñas de carnaval e iracundas maldiciones.

Escena de silencio. Sala de espera. Rapaz.

Lustro de artificio maleable, motriz encantamiento, beldad de gélido encierro.

Rústica ruidosa-primorosa elegante la hortera solera de fatídico romance.

Memoria de tulipán. Alarido y proeza blanca.

Tertulias. Cortinas rojas. Ojos de escorpión, hija de aguijón.

Sinalefa; atisbo o eufemismo.

Amansara tu Samsara.

Mesura de los venideros días.

Caracol. Metal rural.

Trozo histórico de arena mental, cabalgo uniforme a aquella llanura tuya.

domingo, 10 de abril de 2011

Desperté

Desperté

Visceral revuelta hacia la introspección, prohibida, de una innegable imperante orden: no mires atrás. Irreconocible tristeza que se escapa por entre los poros, para exhumarse con la mañana, donde nace el sol sobre brisa de arena que se va con la marea, que se retira, clamando la negra ponzoña... El ensoñamiento perece, se retira en carros fatuos que lo llevan a morar en el inframundo, Los ojos repentinos se exorbitan, suspira, Estas despierto, libre eres vez primera una vez más.

lunes, 4 de abril de 2011

Kerouac.

La infinitesimal pereza que alberga la inmunda seriedad de la inútil ausencia de los rostros perenes, es el agravio tentador que aísla en conjunto a las decenas de pecados inmaculados de la mortal vivencia que significa la rueda humana. Es también la desintoxicación moribunda del caos ecléctico, de los mundos herméticos, de la razón ambigua. Fuera de eso, la belleza es tan solo la letal maquiladora de cosmogonías, la autora intelectual de asesinatos fortuitos. ¡Alto! La nostalgia es un recuerdo inmemorial que no pretendo olvidar.

sábado, 19 de marzo de 2011

Le monde.

Ícaro de camaleón marino.
Bárbaro.
Lóbrego orferinato feligrés de incauto pandemonio.

Le monde at the room.
Le rum at the moon.

Fensanto de lo fuera.
Santa terra.

At the court of Le monde.

Tristessa delicada, brillo endeble de pagáno mundo de tu cuerpo.

Alas de caricia imperecedera denuncian el sollozo vespertino de los cíclopes.

Donde habitan seres de extra planeta.

Sorority and ecstasy in Le monde.

Tour.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Fermosa opuesta de la onírica nocturna.

Decanta el rumor de tren y jade impropio al paso de gato.

Gata áurea.

Furiosa ecléctica de enorme ardor, finita certeza y eucarística aurora.

Hunde ella la inocente serpiente dentro del sorbo tirano de la pronta amargura.

Infame el encierro forastero irrelevantemente villano o canino turbado por aquella fermosura histriónica.

Aborda su histórica retórica de reconquista solémne.

Embelesas ficticia nocturna las peripecias del recóndito juglar.

Fermosa opuesta de cítrico oleaje ámbar.

Fermosa tú y la lluvia jupiteriana.

Onírica nocturna.

martes, 8 de marzo de 2011

La teoría de la lobotomía.

Experimento o esperpento reacio.
Incordio extenso de firmamentos.
Lipotimias de buen gusto y cáliz imperecedero de matadero o sangrerío estrellado.
Calaveras de hematomas, riscos impropios.
No salubles.
Desquiciadamente desquiciado por la desquicia.
La sombra izquierda del halo de su hermoso ruido de amanecer.
Mansedumbre literaria.
Propietaria.
En su rostro fusila la lumbre.
Luna pequeña.
Cepa.
Insanidad.
Vuelvo a la batalla.
Lastre de peregrina.
Emancipa guerras puritanas de materia primaveral.
Lobotomías.
La profunda idea total del universo.
Recreas.
Clarividencia oportuna.

lunes, 7 de marzo de 2011

Rapsodias impías [I,II]

Rapsodias impías

I

Ve de lleno, sin freno, avante en el vacio
Choca sin pena, sus senos lacera
Son de una perra las carnes enmohecidas
Putrefacta Sodoma en su espalda derramada
Una insospechada vid lechosa de rancido fermento

Tu espada su Venus, tu muerte su elixir
Ponzoña del velo siniestro, En trémulo coloquio descarriado y modesto
Aúlla bajo las mil lunas, burdel del sacro santo esperpento
Viril despojo, cacique cadavérico, viseras en el platón de su aquel sanctorum sexo

Hael-uhan-nerial Y mestizos ojos, en impía virgen rebatados
Derramante mercurio, incólume incesto Hael-uhan-nerial
Hael-uhan-nerial Sangre afrenta de la patria eterna

Selphunäen zozobra el éter. Del níveo trono alto en los cielos, como profundo en los abismos donde el negro sitial. Como baja, sube Selphunäen, hombres le reciben, niños degollados a las aras de su cuerpo, doncellas que danzan en trémula inmolante muerte, sacrificio glotal de su etéreo juicio, Selphunäen empuña el harpa, las moscas le bailan el momento, Ha venido donde los hombres, Rey , poeta y sacramento.

El desahucie de una luna, con crimeo juramento, Selphuniel, gira con abrupto ensordamientos, galaxias, humos, ecos, y lamentos.

Al’Selphun, comanda el áscar por tu vientre, rampante y desahuciado, anhelo de sabia grotesca, que se derrama, en el grifo escéptico, andar de su tormento.


II
Se quiebra derramado en centellas inertes, que conviven en la progenie de aquel mentor.

Un sueño se alborota y crece, engulle, y lo mira desde el exterior, de ese sueño, del mismo sueño, de tercera persona encallada en la deforme conciencia.

El sueño se alebresta, y escapa. Rompe aquel cerco impuesto, flautas enmoehecidas que no dejan de vaticinar la fantasía.

Y el sueño observa desde las alturas, colosal Babilonia de rasgantes pechos, Puta alcabo de unos cuantos roces, y así le observa.

Babea la chorrienta panacea que alimenta el blasfemo mesías, el placer es apenas comparable con el exquisito dolor en la cruz, esa ampolla de apenas perceptible lujo, se desvanece en los recuerdos, del coronante espinado que lo corre en ires y venires, mas venires en placeres.

Waltz de mesiánico tenor, las piernas incólumes, mallugadas en oxidosos hierros se revuelcan, cadera de circular tambor, tantas repetidas veces acomete, y acomete, ¡Hay! De las vírgenes irredentas que los cristos negros del edén atrevieron a corromper.

Huye trastabillando, los vientos le mascullan entre dientes, gélidas trompetas, triumbirantes de placer.

Agónico Canónico en el cetro de su padre, Canónico agónico en el sexo de su madre
La bestia de babilonia comanda ahora ya la marcha.

Espalda imbatible, serpiente trémula, escoriación del flagelo andante, Vuela, y yace, abarca el cosmos, Serpiente Impía que libera al hombre, Kundalini del redentor fallecimiento.

Bang! Bang! Kok!

Saltwater bays.
Systematic alternative flowers & guitars.
Harpoon fatality.
Cassette decaying among snail snakes.
Meridian sugar, Apache and suburban apartments.
Alcohol in the mandrake, deities of whiskey atrophy without ceasing.
The song morning patrol in the neighborhood.
They are steel horses, dinosaurs with machine guns.
Asian brothels, Norwegian exhibition posters. Muhammad's dream. Orange life.
Whole coffee. Hookers in the morning. Land whores saw their clothes on the eve of the road.
The embers of the continent, free will. Open sea and manta rays and bumblebees and elms and sharks and biology teachers.
Metamorphosis of a december ode. Perennial presidents.
Housing developments of Thai hospitality. Eastern gathering & turkish baths.
Mexican Laundry. Bandits and gunmen are fighting against the texans.
Cabaret world. Human nearby, firing into the sunset of your life.
Decrepit government without medicine for the red skins.
Horseback riding, havens and hermits: Wagner.
Mausoleum for the sun made of asphalt. African americans drink tasteless tea.
Mouths shut, cats will not enter. Cats are not like dogs.
Street idiots steal souls, you kill me.
I'm hanging in the field and voices hang me.
Listen nurse, not afraid of anything. I'm not.
Parables are happy circles, secret people, foreigners.
Fast birds. Rapacious.
I saw the coldness of the world on a plate of soup.
Socratic lyrics are testaments of travelers.
Sovereign t.v. tricks.
Take the trip traveling woman.
Black ink from my pen, daughter of mundane garden and acetate.
Sky & cellophane. Coastal water.
Requiem and amplifier from the hands of your mantra.
Mechanical bookstore. You.
Bring near your words.

martes, 1 de marzo de 2011

El hombre de la biblia roja.

Y ha despertado antiquísimo en el blanco del barróco suyo.
Perdido en los epílogos mortinatos de la letra.
Oraciones perfumadas o pestilentes han de cavar soberbias tumbas sin laureles.
Dinásticos salmos se apoderan de la uva rota de sus huesos.
Ostenta raquítico seres etéreos del bolso de Dios.
Pitecántropo de mazmorra y claustro mundáno de lo humano.
Ha esculpido un universo de mundos, paraísos e infiernos fácticos.
Han de devorarle los cóndores bardistas, poetas sin refugio ni eyewitness protection.
Paradigma.
Asilo de liturgia.
Profecía de tierra aguardentada.
Amanece el nocturno alba.
Después maldecir la bendición.
Y ha despertado antiquísimo en el blanco del barróco suyo.

lunes, 28 de febrero de 2011

Sacrilego Advenimiento

I

El cascaron que fue su humanidad finalmente sucumbió, ningún coro de ángeles estuvo alguna vez para él, esa noche de repentino vaho sanguinolento acaeció, y ningún ángel sus fanfarrias clamó.

Solo miró por el rabillo una vez más, su piel yacía yerta, desfigurada; un plástico recuerdo entrecruzado de su citadino y apologético ser de otrora, no había piedad en el cobijo de sus años, de los tiempos bramantes que se fueron, de las cadenas que aun le atormentan las entrañas, esa piel, se quedo estática, descomponiéndose antes las atónitas miradas, débil muchedumbre de tejidos, huecos suvenir de accesorios adoctrinantes, y modas venideras, se pudrió ante el atisbo, se volvió una masa de pasados, pelos y necedades, de autoengaños proclamados bajo el véspero firmamento, pero ni su propia piel puede sostener tal encuentro, comenzó a reptar por los acantilados de la memoria, y se fue lentamente en un agusanado vaivén, retirandose hacia los confines de su penosa morada, la escoria de sus acciones quedaba atrás, el cascaron; pútrido fermento de sanguinolenta y salitrosa pétrea epidermis, había quedado en el olvido, y aun no se atrevía a verse en el reflejo; ¿qué nuevo yo había salido de entre la maraña del pasado’, ¿qué nuevo ente había sido autoconcebido en el agónico estertor del flagelo infligido?, canónico maltrato que lo llevo a involucionar, para suerte suya, por debajo de aquellos humanos, de ser mas bestia, pura y libre. De romper aquellas cadenas que alguna vez tuvieron nombre, Ahora debía llamarse así mismo, debía proferir en columnas de silogismos, una verdad inexistente, una futura senda con apellido e historia rimbombante, pero esta vez no dejaría que una piel le moldeara el pérfido carácter, había aprendido su lección, dejaría el exosqueleto, y mudaría hacia las conchas, resistentes corazas que pueden ser despojadas cuando estas ya no son lo suficientemente grandes como para contener el vendaval de viscosidad que crece dentro, y así se imaginó, flotando ante las testas, tenía unas alas de cuervo entretejidas, una capota que le cubría todo el cuerpo, eran plumas de azabache, viscosidad de exuhmante gotera, que humeaban ante su voluntad, dos botines de oxidante hierro le ceñían las plantas, y nada más se escudriñaba entre la maraña de plumas y minerales, era un rey de nuevo en el exilio, fiel patrono de su propio pensamiento, tras la lapidaria dilucidación que acometió en su nuevo y aberrante urraca forma, corrió de lleno hacia los espejos que trastocaban su memoria, se vio de frente, era esa bestia de emanaciones autodidacticas, de historias tramadas en la sagacidad de sus ideas, de caminos manipulados de antemano por el frio y alevoso pensamiento, pero aun entre estas atalayas de negruzcas troneras, avisaba un pequeño y remanente pútrido memento de debilidad, se miró ante el espejo, subía por su plexo, y se encontraba ahí en su desnudo seno, debajo de las plumas, entre los músculos y la sangría, bajo los huesos del rancido pecho, ahí estaba el mecanismo que lo hacía débil, un torpe engranaje que bombeaba el petrolato que le corría por las venas, tomose en hora buena el bridón de sus ancestros,. Y con inquisitiva acometida, destruyo por una maldita buena vez aquel inservible y desquebrajado musculo, tomándolo del sable que atravesaba sus adentros, lo apretó entre sus dedos, haciéndolo chorrear negrura, como si el pequeño artilugio se resistiera a morir entre sus dedos, lo arrojó a los sabuesos, a las manadas de los lobos consientes que devoraban sus pecados, ya era un ser completo, las debilidades se habían lavado en el aceitoso mantra de su verbo, centenares de galaxias se alinearon ante la escoriación de todos los cielos, la marca brillaba alto en su frente, su látigo de celos castigaba a cuanto impune ente cruzaba su mirada, haciéndolos caer en arrebatos de insospechado dolor, era ahora un bestial comandante de los abismos, erigido, en pilares de su mismo y recóndito ego, maquinando el asenso, de su inexistente orgullo, orgulloso ahora, solo le faltaba llamarse, y llamarlo, entre las llamas del imperecedero firmamento:

Al’Zahariel el de las negruzcas alas

Al’Zahariel el trofeo de huesos

Al’Zahariel de los lobos el portento

De penetrantes lanzas, de rollizos verbos, Al’zahariel nació entre los muertos.

De amarantos hieráticos y algunos maleficios.

La otredad de los secos árboles. El manifiesto primigenio teñido de fuego, ceniza, vermut y carruseles incesantes de alabanza rupestre, aposentada.

Vestigio brea.

Bermellón de escarlatado carmín, profunda es la hoguera. Beata tu iracunda seda.

Marchita la ciudad cual Sodoma hirviente en tu permanente ausencia.

Disipas.

Columnas de espeso humo.

Errante, inequívoca.

Inquisidora de guerrero jaguar.

Permanezco.

Insolente al cándido fulgor, fruto de percusión.

Funesto e insípido Tláloc, abatido por el beso inocuo de tu mirada.

Retoño ambivalente de dicha fortuna heráldica.

Cabello quemado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Geografía de una musa

Geografía de una musa

En el alfeizar de tu vientre aguarda el divino cáliz, un ilustre portento hecho a la medida de mis labios, en tus ojos orbita la paz de blasones níveos y radiantes centellas, en la cabellera llevas el estandarte de afrodita, dichosa hija suya, Venus en mi atónita mirada, de tus tersos labios el sirope se derrama, sin embargo yace encriptado bajo la llave de la más pura sobriedad, en tu verbo, se yergue el credo de mi alma, a tu cálido andar consagro mi mirada, musa de las mil insolencias abruptas, de la voluntad inquebrantable.

Fantasma inoportuno que acongojaste mi soñar; aférrate de mis manos, andemos en la senda del véspero paraíso, ámbar de mis entrañas, carcelero ingrato de mi corazón amalgamado.

Descansare sobre tus piernas, mientras el ocaso de los dioses se empecina en alcanzarnos.

Escudriñare tu cóncava espalda, será el hogar de mis suspiros.

De tu cara me cuidare de aquellos ojos, capaces de otorgar la redención, ó el más profundo abismo.

En ese rostro buscare la macula, fiel recordatorio de tu ser

En mis brazos tu cuerpo descansara, cuando seamos uno mismo y hasta el aberrante despertar.

jueves, 10 de febrero de 2011

Funeral song

The funeral of your infinite slopes nomadic cosmo. Wet hair. Violent laughter. And the foot in the grave of sand, leaves trail of fire. Valkyrie and night siren. Profane metal wings. The universe will collapse and you'll be one. The muse of Antares. Spell of your tongue, sublime spell of a witch. Burnt hair. The litany of your race is waiting for me. As a servant of the Redeemer. As a wolf. As a tyrant in your name. And you, surrounded by dark mysteries lift your spirit.

sábado, 29 de enero de 2011

Solamente sal

Solamente sal, desvanécete y anda desprevenida, no dejas nada atrás, no queda algo aquí, este lugar se ha derrumbado, no mires, no trastabilles ni vuelta atrás cometas, simplemente vete ya, desaparece en un vaivén de despedida, no inquieras por los recuerdos yo me encargare de lavarlos hasta la alcantarilla, te prohíbo arrepentirte, no maldeciré tu nombre, no calumniare tu cuerpo, ni atormentare tu recuerdo, pues cada memoria se ha ido lentamente descarnando en mi interior.

Solamente sal, condimento petulante de amarga solución, arrabal de opuestos que dichosos se adelantan, ya sea sazonando un alma vieja, ya ahora amargando la fatua vida, si, tú el cubico salitroso que te empecinas en el gusto, un recuerdo marino de la brisa que ella vestía, lagrimas bifurcas saboreadas a tientas por el rabillo de un belfo desahuciado, eso que tus besos fueron sal de la terranuestra.

miércoles, 19 de enero de 2011

Te llamare Astarté

Te llamare Astarté

Raudo manjar de caricias femeninas, consorte ignomine que os atrevéis a boyar en mi onírica morada, ¿de dónde? en el vendaval de phantasmagorias habéis salido vos; tan sublime como ninguna, tan cálida como los soles, algún día averiguare vuestro nombre, y cabalgare mil estrellas para encontrarte, ahora que se de vuestra existencia parto a vuestro encuentro.