viernes, 9 de julio de 2010

Psicotrópico #2 Vol. S

Irredenta como la mescalina
escudriñas el mediterráneo valle.

Dramaturga soprána de cientos de vientos novilunios.

Pretzel pequeña ninfa misógina
que éstas luces no palidecen.

Son cosmovisiones eruditas del cosmos
y de las nubes orbitando tu cuerpo.

Macilentas tus bellezas, opulentas tus deidades
traslaciones de tu psicotrópico árabe.

Majoun de curandera, de bruja, de perversa hilaridad.

Sólo clarividencia de revólver egipcio
he visto mi universo infestarse de camellos
de cimitarras y cíclopes del desierto.

Mariposa de obsidiana detén el llanto del laúd.

1 comentario:

José Antonio Íñiguez Narváez dijo...

PuFF. Leerlos es como jugarse el papel de buscador de minas. La mujer que está encerrada en este poema, me deja absorto. Pareciera como si la viera arrinconada en el rincón, macilenta, en pleno naufragio pero con un resplandor interior que le sirve como rodela. Al menos eso percibí. Me encanta el desfase en algunos versos, sobre todo en los últimos. Y en el final: la mansedumbre de la suplica. Saludos ^^