jueves, 26 de marzo de 2009

Sólo lobos

Son dos sordos lobos
ocupando los conjuros mellizos
lanzados por años a un viento enfermizo.

Serán tierra y agua
las promesas de lodo y odio
las lloviznas del preocupante octubre.

Ostentidad pasajera del lobezno
la cándida ceguera del recién nacido
y el aroma de la hembra acostada.

Revuela en lo alto del mundo
e irrita de coraje a su manada,
llena de moscas labradas.

Exodo de musas-serpientes,
debajo unas mandíbulas
devoran su pecho macilento.

Y el recuerdo de la hambruna
encarna en las garras del infierno,
aúllando la sórdida soledad.

Sólo lobos entrañan
lamentos serenos
de un encanto virginal.

No hay comentarios: