viernes, 22 de abril de 2011

John Wayne.

Sacred bastion of incest and vacant crawl in the city's black tacky.
Disgusted or manipulated fear of salt in the next room copper mountain.
Indifferent skins mourn the loss of the bullet.
Stray bullet.
Dynamic intergalactic horse.
Vultures, reptiles, desert cubs, all look at my defeat and laugh like hyenas.

This second battle is fleeting praise, an asylum mentor of weak workers.

Dance the sun by the protective mother.
Child dies by the undertaker father.

Cadaveric & mestizos.

Just as the moon dry.
Dry grass, the herb mint, mint in your body, I bleed.

The Misanthrope language of yesteryear is the shadow of the wake.

Sandstorms.

And the dragonflies in your revolver shot against me.
And I knew that death was yours.

lunes, 18 de abril de 2011

Esfinge.

Nunca esa prudencia vació someras letras terrícolas.
Las avenidas dieron lastre a la espuma de lirio liviano para exonerar el aroma profano.

Discordias que me son espetadas, riñas de carnaval e iracundas maldiciones.

Escena de silencio. Sala de espera. Rapaz.

Lustro de artificio maleable, motriz encantamiento, beldad de gélido encierro.

Rústica ruidosa-primorosa elegante la hortera solera de fatídico romance.

Memoria de tulipán. Alarido y proeza blanca.

Tertulias. Cortinas rojas. Ojos de escorpión, hija de aguijón.

Sinalefa; atisbo o eufemismo.

Amansara tu Samsara.

Mesura de los venideros días.

Caracol. Metal rural.

Trozo histórico de arena mental, cabalgo uniforme a aquella llanura tuya.

domingo, 10 de abril de 2011

Desperté

Desperté

Visceral revuelta hacia la introspección, prohibida, de una innegable imperante orden: no mires atrás. Irreconocible tristeza que se escapa por entre los poros, para exhumarse con la mañana, donde nace el sol sobre brisa de arena que se va con la marea, que se retira, clamando la negra ponzoña... El ensoñamiento perece, se retira en carros fatuos que lo llevan a morar en el inframundo, Los ojos repentinos se exorbitan, suspira, Estas despierto, libre eres vez primera una vez más.

lunes, 4 de abril de 2011

Kerouac.

La infinitesimal pereza que alberga la inmunda seriedad de la inútil ausencia de los rostros perenes, es el agravio tentador que aísla en conjunto a las decenas de pecados inmaculados de la mortal vivencia que significa la rueda humana. Es también la desintoxicación moribunda del caos ecléctico, de los mundos herméticos, de la razón ambigua. Fuera de eso, la belleza es tan solo la letal maquiladora de cosmogonías, la autora intelectual de asesinatos fortuitos. ¡Alto! La nostalgia es un recuerdo inmemorial que no pretendo olvidar.