Solamente sal, desvanécete y anda desprevenida, no dejas nada atrás, no queda algo aquí, este lugar se ha derrumbado, no mires, no trastabilles ni vuelta atrás cometas, simplemente vete ya, desaparece en un vaivén de despedida, no inquieras por los recuerdos yo me encargare de lavarlos hasta la alcantarilla, te prohíbo arrepentirte, no maldeciré tu nombre, no calumniare tu cuerpo, ni atormentare tu recuerdo, pues cada memoria se ha ido lentamente descarnando en mi interior.
Solamente sal, condimento petulante de amarga solución, arrabal de opuestos que dichosos se adelantan, ya sea sazonando un alma vieja, ya ahora amargando la fatua vida, si, tú el cubico salitroso que te empecinas en el gusto, un recuerdo marino de la brisa que ella vestía, lagrimas bifurcas saboreadas a tientas por el rabillo de un belfo desahuciado, eso que tus besos fueron sal de la terranuestra.
sábado, 29 de enero de 2011
miércoles, 19 de enero de 2011
Te llamare Astarté
Te llamare Astarté
Raudo manjar de caricias femeninas, consorte ignomine que os atrevéis a boyar en mi onírica morada, ¿de dónde? en el vendaval de phantasmagorias habéis salido vos; tan sublime como ninguna, tan cálida como los soles, algún día averiguare vuestro nombre, y cabalgare mil estrellas para encontrarte, ahora que se de vuestra existencia parto a vuestro encuentro.
Raudo manjar de caricias femeninas, consorte ignomine que os atrevéis a boyar en mi onírica morada, ¿de dónde? en el vendaval de phantasmagorias habéis salido vos; tan sublime como ninguna, tan cálida como los soles, algún día averiguare vuestro nombre, y cabalgare mil estrellas para encontrarte, ahora que se de vuestra existencia parto a vuestro encuentro.
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